Industria panificadora
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Características generales
La industria alimentaria requiere un control preciso de la temperatura y la humedad del aire, tanto en las etapas de producción como durante el almacenamiento posterior. Por lo tanto, necesita sistemas capaces de proporcionar las condiciones óptimas necesarias para garantizar la máxima eficiencia e higiene del proceso y la máxima calidad del producto.
Por ejemplo, dentro de las celdas de levadura de pan, la humedad relativa del aire debe mantenerse por encima del 75%, para evitar que la superficie del pan se seque durante la levadura y la primera cocción.
Si el aire está demasiado seco durante la fermentación del pan, la corteza se agrieta, lo que puede alterar el sabor y comprometer la apariencia del producto. Además, humedecer la superficie de la masa con un chorro de vapor antes de ponerla en el horno, da al pan una corteza brillante. La producción de bizcochos y galletas también requiere una humedad relativa superior al 75% para permitir que la oblea se levante sin secarse y para asegurar un producto fragante y ligero.
Gracias a sus 40 años de experiencia, Carel ofrece una amplia variedad de humidificadores, tanto con vapor como adiabático, en una amplia gama de características y modos de operación. Los sistemas adiabáticos tienen la ventaja de asegurar el mínimo consumo de energía, ya que operan por rociado de agua (agua de red, agua suavizada o desmineralizada) en millones de diminutas gotitas que se evaporan espontáneamente en el aire, humidificándolo. Para los sistemas más eficientes, la entrada de energía alcanza apenas 4W por litro de agua atomizada, menos del 1% de la entrada de energía de un humidificador de vapor regular. Los sistemas de vapor, por otra parte, son adecuados para cargas de humidificación más pequeñas, o cuando se requiere vapor para mantener niveles adecuados de humedad en el horno o para acondicionar la superficie de los productos antes de entrar en el horno o después de sacarlos de la misma. -
Más
Preservar la humedad del aire con el fin de:
- Optimizar el proceso de fermentación, limitando la formación de grietas en la superficie del producto y controlando el espesor de la corteza;
- Garantizar la cocción adecuada y lograr el aspecto y la fragancia deseados.
